6.1 Entrevista a Laura Antillano


La poesía la hacen los poetas

Brenda Márquez
bremarquez@gmail.com


Hablarle a Laura Antillano de poesía es redundar sobre la poesía misma, oír hablar a la autora de Perfume de Gardenia (1984) acerca de Armando Rojas Guardia es escuchar una clase magistral de literatura venezolana contemporánea con todos sus matices, alcances, victorias y derrotas. Pero también es escuchar a la mujer, a la amiga, a la colega que desde su sensibilidad nos descubre al poeta. Conversar con Laura Antillano es otra experiencia humana irrepetible de la que le invitamos a formar parte.

Brenda Márquez: ¿Cómo califica Laura Antillano la obra de Armando Rojas Guardia?
Laura Antillano:- Considero que su obra poética define un paradigma en la historia de la escritura poética en Venezuela, anida el desasosiego, la búsqueda religiosa, la enfermedad, y a la vez la lucidez de una conciencia de nuestra contemporaneidad y sus conflictos.

BM: Rafael Arráiz Lucca sitúa la poesía de Armando Rojas Guardia "en el precario terreno de la incertidumbre", mientras que Juan Liscano afirma que “el común denominador de su convincente y apasionado quehacer intelectual es su propia existencia”. ¿Es su obra autobiográfica o es el producto de la tensa situación social que se vivió en las décadas de los 70’ y 80’?
LA.- De ambas cosas, la vida del escritor está inserta en un contexto, de ideas, de procesos tanto intelectuales como sociales, no hay posibilidad de separar lo uno de lo otro, probablemente su escritura nace precisamente de ese binomio.

BM: ¿Cree Ud. que el Existencialismo ha influenciado la poesía de Armando Rojas Guardia?
LA.- Te pregunto ¿Por qué el Existencialismo? Me parece más certero y prudente pensar en la Postmodernidad con relación a su obra.

BM: Si tuviera la oportunidad de ubicar a Rojas Guardia en un ámbito determinado, ¿dónde lo ubicaría, en el ámbito social o en el subjetivo-espiritual?.
LA.- Ambos son compartimientos estancos. Su poesía, como te decía antes, tiene que ver con una búsqueda ligada a la religiosidad y a la esencia misma de la existencia y su razón de ser.

BM: La homosexualidad y búsqueda religiosa son dos polos que se juntan en su poesía, precisamente estos dos tópicos representan la gran antinomia cultural de Occidente. ¿Cree usted que lo sexual y lo religioso han sido los factores que alejan progresivamente la poesía de Rojas Guardia de la lucha social?
LA.- No, no tendría nada que ver con la concepción ortodoxa de la llamada poesía social, pero la contemporaneidad convoca una escritura que parte del ser individual a su inserción en lo social, creo que la obra de Armando no está ajena de tal cosa.

BM: A su juicio, ¿cuál es el mejor libro de poesía de Armando Rojas Guardia?
LA.- Yo que supe de la vieja herida.

BM: El manifiesto del grupo Tráfico resultaba vehemente y objetivo, creía en el alcance del poema breve y las reformas sociales. ¿A qué se debió la caída de los postulados del grupo Tráfico, por qué sus integrantes volvieron a la subjetividad de la palabra?
LA.- Deberías entrevistarlos a ellos a ese respecto.

BM: ¿Por qué ya no existen, entre otros, grupos como Tráfico y Güaire?
LA.- Existen, con otros postulados, otras miradas, existen, en Barquisimeto está, por ejemplo, el grupo Maltiempo.

BM: Según Juan Carlos Santaella “en los últimos tiempos, el papel que ha desempeñado el intelectual venezolano es de una asombrosa intrascendencia". ¿Está de acuerdo con esta posición?
LA.- Sí, creo que lo que ha hecho más daño es la aceptación de un papel casi bufonesco, como en el medioevo, los poetas cantando alabanzas al poder para obtener pequeñas limosnas, en Venezuela estamos demasiado acostumbrados al paternalismo de Estado.

BM: ¿Cuál es la situación de la poesía venezolana actual?
LA.- Creo que la poesía la hacen los poetas, y en un acto individual, personal, que debe implicar un riesgo, la respuesta a un reto, el oficio del poeta es como la dedicación de un monje, conlleva una especie de sacrificio, de entrega voluntaria a una gesta, a una misión cuyos mecanismos de difusión si están en manos de aparatos alejados de la circunstancia misma de su génesis, son dos procesos distintos. Tenemos excelentes poetas y pésimos mecanismos de difusión, sigue privando una pobrísima fuerza editorial y de comunicación con el público lector de parte de los difusores.

BM: Ha sido muy amable. LA: A tu orden, espero que te ayude.

BM: Me ayudará ¡Gracias!
LA: Saludos por Mérida, saludos a Pepe.

Valencia, Edo. Carabobo, febrero 2002.

[1] Con la colaboración de José “Pepe” Barroeta (…) Valencia, Edo. Carabobo, febrero de 2002.