Presentación
Belford Moré
A partir de hoy, ponemos a la disposición de los lectores el segundo número de Casaviento. La experiencia alcanzada durante el corto tiempo transcurrido desde su aparición nos hace prever que este proyecto está en vías de consolidarse, para lo cual, ha sido decisiva la acción desplegada por el profesor José Alexander Bustamante. Se han ajustado algunos aspectos de diseño, se han ejecutado diversas estrategias encaminadas a ampliar el número de lectores y visitantes, y se ha hecho todo lo posible por diversificar la procedencia de los textos publicados.
Casaviento es una publicación promovida por un espacio académico y esto define su condición. No obstante, en razón de la naturaleza propia de la literatura; de la seriedad y valor que le conferimos al gozo de su experiencia, y del interés que nos procura su conocimiento, consideramos necesario proclamar una concepción de lo académico que vaya más allá de los estereotipos que se suelen asociar a esta palabra. Estamos en desacuerdo con la exclusión de perspectivas e intereses y creemos que la amplitud es el modo más coherente de ser fiel a la riqueza del mundo. En esta dirección, Casaviento reúne en sus páginas tanto textos en los que se reflexiona con rigor sobre cuestiones ligadas a la literatura como textos creativos en los que a través de modalidades específicas del discurso literario, se manifiestan formas especiales de experimentar lo real. Se dice, que el propósito que da sentido a la universidad es la transmisión del saber necesario para la vida social y cultural; hay que precisar que dentro de ese saber no sólo se incluye el ejercicio sistemático de comprensión de la realidad (acogiendo dentro de esta categoría lo imaginario), sino los saberes asociados con la actividad productiva de los hombres que encuentran en la literatura y el arte algunas de sus manifestaciones más importantes.
Casaviento es una publicación promovida por un espacio académico y esto define su condición. No obstante, en razón de la naturaleza propia de la literatura; de la seriedad y valor que le conferimos al gozo de su experiencia, y del interés que nos procura su conocimiento, consideramos necesario proclamar una concepción de lo académico que vaya más allá de los estereotipos que se suelen asociar a esta palabra. Estamos en desacuerdo con la exclusión de perspectivas e intereses y creemos que la amplitud es el modo más coherente de ser fiel a la riqueza del mundo. En esta dirección, Casaviento reúne en sus páginas tanto textos en los que se reflexiona con rigor sobre cuestiones ligadas a la literatura como textos creativos en los que a través de modalidades específicas del discurso literario, se manifiestan formas especiales de experimentar lo real. Se dice, que el propósito que da sentido a la universidad es la transmisión del saber necesario para la vida social y cultural; hay que precisar que dentro de ese saber no sólo se incluye el ejercicio sistemático de comprensión de la realidad (acogiendo dentro de esta categoría lo imaginario), sino los saberes asociados con la actividad productiva de los hombres que encuentran en la literatura y el arte algunas de sus manifestaciones más importantes.